martes, 16 de diciembre de 2014

Un Metrosexual desde el punto de vista Minguero

Un metrosexual es un chico que va a la moda, no es un chico que viaja en metro. Son especiales y saltan a la vista cuando los ves por la calle, no pasan desapercibidos.

Un metrosexual se viste a la moda sin falta, se acicala todos los días...no falla. Esta gente no puede ponerse un chándal, va en contra de su religión de metrosexual, y sus zapatillas de deporte tienen que ser caras y sobre todo pijas. Un metrosexual lleva en su vestimenta diaria sus gafas de sol que nunca faltan. Y gastan dinero en ropa sin parar. Es más, un metrosexual sale a ver escaparates un sábado por la mañana. Camisetas ajustadas y pantalones de pitillo son lo que les mola


Un metrosexual se depila el cuerpo al completo, y digo el cuerpo al completo refiriéndome de cuello para abajo. No deja pelos ni en sus partes más intimas, para que la gente lo entienda...en los cojones. Pero, en cambio la cara la llevan peluda, con barba de tres días y pelos de punta en la cabeza o barba muy larga y cabeza rapada, aunque se pueden hacer distintas combinaciones. Y esto nos lleva a pensar en porque una parte del cuerpo tiene pelillos y las otras no. Es uno de esos enigmas sin resolver que Iker Jiménez no tardará en estudiar.

Un metrosexual se da sus cremas para la piel la cual tiene suave como el culito de Pocoyó, cuida sus padrastros y uñas para tener unas manos perfectas, la manicura no puede faltar en sus vidas. Y por supuesto se compran perfumes...jamás una colonia.

Un metrosexual está en el baño acicalándose más que una mujer, lo cual quiere decir que puede estar entre 2 y 3 horas para dejar su cuerpo y su imagen con la perfección deseada. Ni un solo fallo, todo tiene que ser perfecto o el día no será un buen día.

El enemigo perfecto del METROSEXUAL.

Un metrosexual no ve fútbol, eso ya es de "catetos", no suele fumar porque está pasado de moda y solo posa su suave culito en lugares de moda, ir a un bar de barrio no esta en su agenda,ni siquiera está la palabra "barrio" en su vocabulario. Ellos solo viven en ciudades, no en pueblos, aunque su población sea de 10 habitantes para ellos es su gran ciudad. Beben poca cerveza, porque lo que le gusta de verdad al metrosexual es el Gin Tonic, la bebida por excelencia del metrosexual.

Un metrosexual, depila sus cejas hasta dejarlas tan perfectas que parecen que las han pintado, unas cejas así son una maravilla, lo único que puede tener las cejas más perfectas que ellos son los dibujos manga.

Un metrosexual no falta jamás a su cita con el gimnasio, hay que trabajar y mantener a tono esos musculitos que luego se marcan en las camisetas ajustadas, eso es lo que está de moda y eso es lo que hay que currar. Si no se tienen unos buenos pectorales y unas abdominales perfectas para marcar en la camiseta, entonces el sábado por la mañana que estuvieron viendo escaparates pierde su sentido.

Un metrosexual es joven hasta los 100 años. Aunque sean carcamales de tres pares de cojones y sigan siendo solterones ellos creen tener 20 años y salen y disfrutan de la noche creyendo que van a mojar con una chica joven a la que les pone las canas...¿para que casarse y formar familia?... mola ser joven o por lo menos creérselo, su grupo de amigos son chavales de 20 años que quieren seguir sus pasos. El sábado de copas es sagrado.

Un metrosexual es el hombre del siglo XXI... Así que nuestros hijos están jodidos.

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