Mercadona, el mal nos acecha?

Mercadona, ese lugar donde miles y miles de personas con la intención de gastar dinero recorren día a día enormes y largos pasillos llenos de productos que te invitan a que los eches al carrito de metal. Un lugar peligroso para los que tienen poco dinero y atractivo para los que desean merendar de gratis.

Pero Mercadona no es solo eso, en este supermercado existe un mal oculto que la mayoría de nosotros ignoramos aunque vemos, es como el mismísimo diablo, siempre usa el engaño para salirse con la suya. Varios son los indicios que nos da pistas de ello.

Todos los que hemos comprado allí, hemos oído la musiquita que dice "En Mercadonaaaa..." tras anunciarnos un nuevo producto. Sin lugar a dudas esconde algún mensaje subliminal que nos incita a comprar.



Las cajeras que trabajan allí, van cambiando de sitio, unas veces en la caja, otras en la pescadería, otras veces en la perfumería... Eso no es normal, nadie es capaz de ser pescadero, carnicero, frutero y panadero a la vez. ¿Quizás sean algún tipo de androide de ultima generación tan parecidos a los humanos que no los diferenciamos?. Es muy posible, si no no entendemos porque cuando están cobrándote la compra tienen un tono de voz y cuando anuncian algo o llaman a alguien por megafonía todos tienen el mismo tono extraño de voz, tanto hombres como mujeres.

Lucifer se esconde en los sitios más insospechados

Después hay otra pista que nos anuncia esa maldad. Todos y cada uno de los productos de marcas famosas han ido desapareciendo, ahora solo queda la marca "Hacendado". ¿Por qué? Lo más probable es que sea algún tipo de alucinógeno para nosotros. Nos lo ponen a un precio mucho más baratos que las otras marcas y al final lo compras y te lo comes, así has caído en la trampa.

No es normal tampoco, que si compras una bolsa de chuletillas de cordero congeladas, estas sean todas y cada una de ellas exactamente iguales, ni una irregularidad que las diferencie. ¿Es carne?...

Y por último y lo más peligroso es como nos hacen perder el tiempo. Os pongo en situación... acabas de comprar una barra de pan, solo llevas eso en la mano y te diriges relajadamente a la caja a pagar, mientras recorres el largo pasillo de la perfumería, donde una señora vestida de azul hace como que coloca los pintalabios. A lo lejos estas viendo la caja completamente vacía. Crees que es el momento de pagar y salir de allí. pero no. La mujer de azul da un aviso... y entonces un carro lleno hasta las trancas, casi a rebosar, aparece por una esquina y se pone delante de ti. Ese carro no lo llena nadie tanto, porque ninguna persona normal tiene tantos armarios en su cocina como para meter esa cantidad de productos Te ignora y mira un par de veces tu misera barra de pan mientras va sacando los productos de su puto carro. Solo te queda esperar y esperar. Has caído en la trampa de la mujer de azul, que lo único que pretende es que estés allí más tiempo para ver si te acuerdas de repente de algo que te falta por comprar y gastes más.

Esto es lo que hay amigos, así que cuidado, el mal acecha en cualquier lugar.