El Sr. Pedrerol era, antes de todo este circo, el típico periodista de calle que va haciendo entrevistas a los jugadores en la zona mixta, poco más. Sobre todo se movía por la zona de Barcelona. Pero un buen día, alguien, seguramente algún amigo suyo, le dio un programa de tertulias llamado Punto Pelota. Solo fue de tertulias unos días, hasta que allí, Pedrerol, enchufó a todos sus colegas del medio, sobre todo madridistas, y aquello se convirtió en una ensalada de voces e insultos.
Juro que no me he fumado nada |
Pero el Sr. Pedrerol era capaz de controlar aquella situación, con su pelo engominado hacia atrás, cuero cabelludo a la vista, sus ojos bañados en sangre como lobo hambriento y su tartamudeo nervioso. Ponía e imponía respeto entre sus hombres de armas, y sobre todo entre sus becarios, a los cuales tenía acojonados, porque los chavales no se podían equivocar o Pedrerol los insultaba en directo. Pero Intereconomía lo echó de allí.
Su segunda época es "El Chiringuito de Jugones", y nunca mejor dicho, porque aquello es el chiringuito más ruidoso y más cutre de la televisión española. Solo les falta el vinito, las aceitunas y el dominó. Aun aquí, el Todopoderoso Pedrerol domina el espacio y el tiempo entre los colaboradores, hablándoles sin educación y pidiéndoles respeto por los televidentes, cuando él es quien menos respeta a los que ven el programa. Él es el primero en inventar polémicas, en sacar temas de debate espinosos y si se esta discutiendo algo con educación ya esta él allí para liar el asunto con algún comentario.
Y presentando es lo peor, los nervios le corroen, de tal manera que sus tartamudeos nervioso nos llenan el oído. ¿Tendrá miedo?, ¿De que? Nadie lo sabe pero algo pasa, a lo mejor esa mirada de ojos de plato, enrojecida significa el poder. Todo el poder que posee por encima de los demás. Pedrerol abandona, ya sabemos que eres el jefe, no le pierdas el respeto a los compañeros para demostrar que mandas.
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